Nunca es demasiado temprano para aprender
Un niño que asiste a la escuela desde temprana edad no está adaptado a otra cosa que su hogar y su familia. Su implantación en un medio ambiente nuevo, le extraña y lo confunde. Pero si esta crisis se resuelve normalmente , una vez superada la angustiade la separación, ello le permite efectuar una verdadera entrada en el mundo mediante la formación de vínculos y obtendrá victoriosamente el equilibrio de sus relaciones con el ambiente humano que se abre ante sus ojos.
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El clima familiar que la escuela maternal aporta a los niños una experiencia colectiva, dentro de la que cada episodio concede una revelación, una toma de conciencia.
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Los niños educados en este sistema, experimentan confianza absoluta, una desaparición progresiva de la angustia, de la timidez, de la aspereza, de la agresividad y del caracter solapado.